Por medio de la Psicóloga Catalina Pérez, Salud Machalí dio orientaciones a la comunidad para confrontar positivamente las consecuencias del nuevo horario otoño-invierno.
La media noche del sábado 26 de abril entró en vigencia el horario de otoño-invierno, acción donde se debió retrasar en 60 minutos el reloj. Parte de la población sufre “Trastornos del Sueño” por causas del nuevo horario, y es en ese contexto donde Salud Machalí tiene como misión ayudar a la comunidad.
La Psicóloga de Salud Machalí, Catalina Pérez, explicó que son los Trastornos del Sueño, expresando que “Son alteraciones en la conciliación del sueño o durante el mismo, o bien alteraciones relativas a la duración del sueño, o comportamientos anormales asociados al sueño, como el terror nocturno y el sonambulismo”.
Pérez también se refirió a las consecuencias que tiene el nuevo horario estacional, manifestando que “Con el cambio de horario del 26 de abril, pese a que se tiene la sensación que se duerme una hora más, también genera dificultades en el hábito del sueño en algunas personas, pero no se apreciará una interrupción mayor a la rutina, debido a que el periodo de adaptación dura un par de días”.
“Cabe mencionar que las personas que presentan trastornos del sueño (antes del 26 de abril) tienen una mayor dificultad de adaptación al nuevo cambio de horario, intensificándose su dificultad para conciliar y/o mantener el sueño, debido a que su proceso de acomodación es más lento, esto podría demorar entre una o dos semanas”, puntualizó la profesional acerca de las personas que ya poseían “Trastornos del Sueño” antes del 26 de Abril.
Recomendaciones por la Psicóloga de Salud Machalí, Sra. Catalina Pérez, para un mejor dormir.
Evitar estimulantes como café, bebidas cola, nicotina, té, alcohol, chocolates antes de ir a dormir.
Darse un baño de agua tibia en la noche.
Idealmente, mantener un ambiente tranquilo, comodidad de la cama, luz apagada, ambiente libre de ruidos, temperatura adecuada.
Evitar comer, ver televisión o usar el computador en la cama. El dormitorio es para dormir y descansar.
Acostarse a dormir cuando realmente se tenga sueño, el acostarse sin tenerlo y ver que las horas pasan y no se puede dormir, genera ansiedad. Por lo que se sugiere además, no permanecer en cama si no se tiene sueño, es preferible levantarse.
Eliminar siestas.
Evitar la automedicación: pastillas para dormir, tranquilizantes, etc.
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